Otro chupa-chups roto

Bueno, yo flipo.... Acabo de estar una hora colgada al teléfono para explicarle a una tía que los niños no se venden.
La colega lleva todo el verano sartenazo va, sartenazo viene... (en sentido metafórico, que lo otro es un poco más serio) con su arrimao, hasta que finalmente éste la ha dejado.
La parejita en cuestión tiene tela. Él, un cabrón manipulador, que quería una muñeca hinchable: ella, una barbie dependiente y egoísta. Como dice el refrán: "Dios los cría y ellos se juntan".
Hasta ahí todo bien, son mayorcitos y pueden hacer lo que les de la gana, el problema aparece cuando una personita entra en juego...
Así que hoy, la tía me llama para preguntarme si legalmente puede quitarle al crío los apellidos del padre. Al principio, yo creía que no estaba oyendo bien..., pero, ¡qué coño!, claro que oía perfectamente! La individua ésta, en un ataque de (dudosa) "dignidad", que decía ella, pretendía ir al juzgado a decir: "Oiga, que quiero que le quiten el López, que este trozo de carne/juguete/chupa-chups/NIÑO!!!! ..ya no quiero compartirlo con mi novio, que le da besos a otra, oiga!"
Impresionante.
Lo más tranquilamente que he podido, he tratado de explicarle a la descerebrada que los niños no son un chupa-chups, ni un coche que lo pintas de otro color, que no son una propiedad, que son personas con los mismos derechos que ella, que su nombre es suyo y su identidad y su........ Mierda, para qué habré gastado saliva?
Como no se queda contenta la coleguita continúa.... y una vez pasado ese primer arrebato de "¡No quiero nada tuyo!" (léase:" al chupa-chups, que es sólo mío le quito el López, jódete") aparece el Tema. En ese momento, la tía se percata de que el "chupa-chups" es un codiciado objeto de deseo; de que, seguramente, un señor con toga le diga "tó pa ti", porque ella tiene las tetas; de que el pedazo de cabrón también lo quiere ( no por nada en especial, sino porque sabe que eso le jode )....así que la barbie hila ideas y suelta: "la pela, yo lo que quiero es la pela" (ya estaba tardando...)
Y ahí, me he cabreado. Lo más educadamente posible le he explicado que se buscase un abogado , que yo, de rentabilizar polvos, no hablo.

¿Y el "chupa-chups"?
El chupa-chups está sucio, solo y roto en un rincón.


Antes de la llamadita estaba leyendo el último post de un amigo la mar de interesante, que habla sobre la libertad. Desde pequeña la persigo y no la encuentro, era una de mis obsesiones. Últimamente he pasado a preguntarme para qué la quiero, qué haría si fuese absolutamente libre..(pero bueno, eso son chorradas mías). El caso es que uno de los pensamientos que me persigue desde que tenía 14 años, más o menos, y que no ha cambiado, es que el hombre no quiere ser libre, que no existe la libertad sin respeto y, sobretodo, sin responsabilidad...y a la vista está lo que somos.