En ese estado, algunas cosas me salvan la vida. Me da la gana de ponerlas aquí por si a alguien le sirven:
- Salir a la calle y sonreír, hablar con la panadera, el kiosquero... Esto me pone en mi sitio, me recuerda que mis pajas mentales, no son más que eso, gilipolleces propias de estar todo el santo el día dándole perico al torno al porqué de las cosas, y que en el día a día hay muchas cosas hermosas si se tiene ganas de verlas.
- La comunicación con Ulises, el perro que vive en casa, que siempre me sorprende y me hace jugar un rato.
- Ver un documental del universo, de ésos que dicen que somos polvo de un cometa. Y yo que me lo creo y ya no me siento tan sola, que miro a una piedra y pienso: Ay!.... hermana mía....
Mmmm.... qué curioso... todo lo que me salva la vida es aquello que me hace sentir que no soy tan importante.
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