lunes, 25 de agosto de 2008

Pensamiento después de unas cervezas


Al final siempre ocurre, después de unas copas surgen esas conversaciones pseudofilosóficas, en las que alguien del grupo se plantea algo supuestamente profundo.


Sin embargo, para mí, este planteamiento es un tanto frívolo..., sin querer realmente adentrarse en el meollo del asunto, se pasa apenas por encima de la cuestión profunda, se esbozan unos cuantos comentarios típìcos, dependiendo del disfraz y, por supuesto, ni siquiera se plantea porqué piensan de esa determinada manera.

El caso es que yo, a veces, dependiendo de las copillas que me haya tomado, pico. Me desnudo y cuento mis puntos de vista, mi primera desazón ante ese determinismo que nos rige.... Y...., no me dejan seguir.

Ante esa visión, para ellos, desoladora del mundo, donde el individuo se diluye en la masa, con lo cual prácticamente deja de existir, donde apenas dispone de capacidad de elección....no quieren seguir escuchando. A partir de ahí, sus oídos se cierran y son vanos todos los esfuerzos por explicarme, por decir que es justo ese determinismo el que nos libera de toda misión, el que nos deja libres para bucear en nosotros mismos y hacer y pensar lo que nos de la gana, lo que nos hace libres del mañana y dueños del hoy.

No hay comentarios:

Visitors to this page