Cada vez más percibo una sutil división a mi alrededor: gente auténtica, con camisas de flores, ajenas al cada vez también más patético establishment; y gente triste, gente gris, que quiere ser/parecer importante.
Alegría frente a seriedad; realidad frente a apariencia; conversaciones frente a frases encadenadas; amigos frente a conocidos; plenitud frente a vacío...
Me apeo de esa gente, soy una m...ierdecilla digna, contenta y feliz.
Y no, no soy importante, ni lo seré; jamás haré grandes cosas; nunca seré "alguien"; no podrán definirme por lo que hago, porque sólo soy, y hacer, hago más bien poco; mi presentación siempre serán mi cara y mis ojos, no una tarjeta con cargo; siento decíroslo pero no podréis presumir de tenerme cerca...
Siempre seré Nadie, una mindundi, una payaseta que sólo sabe hacer la culebra y croquetas para la gente que quiere.
Y orgullosa de ser mindundi, con mi flor en la cabeza.
Alegría frente a seriedad; realidad frente a apariencia; conversaciones frente a frases encadenadas; amigos frente a conocidos; plenitud frente a vacío...
Me apeo de esa gente, soy una m...ierdecilla digna, contenta y feliz.
Y no, no soy importante, ni lo seré; jamás haré grandes cosas; nunca seré "alguien"; no podrán definirme por lo que hago, porque sólo soy, y hacer, hago más bien poco; mi presentación siempre serán mi cara y mis ojos, no una tarjeta con cargo; siento decíroslo pero no podréis presumir de tenerme cerca...
Siempre seré Nadie, una mindundi, una payaseta que sólo sabe hacer la culebra y croquetas para la gente que quiere.
Y orgullosa de ser mindundi, con mi flor en la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario